El film se sitúa en Ciudad del Carme, en Campeche, concretamente en el 2018, cuando cinco barcos petroleros de la empresa Oceanografía quedaron atascados en la costa. Desde entonces, nadie se ha hecho cargo. Ni si quiera la propia compañía. Como consecuencia, la biodiversidad marina se ha visto amenazada por la presencia de combustible en las aguas, sobre todo la Laguna de Termes, la zona de manglares más importante del país. Paralelamente, más de 10 000 trabajadores han visto vulnerados sus derechos. No solo se han quedado sin trabajo, sino que todavía esperan sus salarios. A través de la mirada de un grupo de pescadores de la isla que se ven afectados por el descubrimiento del segundo yacimiento de petróleo más grande del mundo, Villalba denuncia la degradación de las condiciones medioambientales y laborales que fomenta el capitalismo salvaje del siglo XXI.